CETRERÍA
La cetrería es una modalidad de caza que emplea el uso de aves rapaces para la captura de sus presas, generalmente otras aves, o cuadrúpedos de pequeño y mediano tamaño como conejos y liebres. Estas aves están perfectamente adiestradas, y es considerada una simbiosis entre hombre y animal.
Desde un punto de vista geográfico, la cetrería es cosmopolita. Su práctica no se restringe a una sola región, sino que es practicada en todo el mundo. En la actualidad, este arte es practicado por más de 70 países. El mismo, constituye un patrimonio cultural inmaterial declarado por la UNESCO el 16 de noviembre del año 2010.
El desarrollo de esta disciplina, ha generado importantes aportaciones a la sociedad en ámbitos muy variados, entre estas; la conservación de las rapaces, el desarrollo de nuevas disciplinas académicas, el desarrollo de relaciones diplomáticas de carácter internacional, y en el beneficio directo con todo cetrero que la practique, tanto en salud física como mental y espiritual.
Contenidos
Libros de Cetrería con Aves Rapaces
Historia de la Cetrería
En cuanto a su historia, se remonta incluso hace más de cinco mil años. Una opinión bastante aceptada afirma que tuvo su origen en alguna de las zonas esteparias de Asia, para su posterior difusión hacia el oriente; llegando a China, Corea y Japón, como hacia el occidente: repartiéndose prácticamente por toda Europa y el norte de África.
Sin embargo, basándose en representaciones de escenas de este arte, se apunta a la idea de que la misma ha podido surgir espontáneamente en diferentes lugares de manera independiente. Incluso se han encontrado vestigios arqueológicos que se remontan hace más de 10.000 años.
Técnica o método
En la práctica de la cetrería, el tiempo lo marcan las aves. La fase más importante consiste en el amansamiento, y comienza desde el primer contacto que se tiene con el rapaz. Es recomendable el uso de una caperuza los primeros días, de esta manera se evitan los sustos innecesarios mientras se acostumbra con el entorno.
Casi todas las lecciones están en completa relación con la alimentación, este es el vínculo inicial, con el que se acondicionara al rapaz apoyándose de una hora fija para la comida y un ruido suave mientras come. El amansamiento culmina con la fase del placeo, que consiste en visitar lugares frecuentes con el ave en el puño, para que se acostumbre de esta manera a todo su alrededor.
Cuando el rapaz coma sin distracciones, se puede empezar con los saltos al puño. Con el paso de los días, al aumentar la confianza, se puede alargar la distancia de llamada.
Una vez en el exterior, se emplea el fiador, para controlar sin peligro que el ave se extravié. Como su nombre lo indica, es para “fiarse” del ave en los vuelos largos, antes de soltarla sin ataduras.
Se puede utilizar un señuelo, que siempre resulta atractivo para las aves de cetrería. Para ello, hay que introducir lecciones al señuelo en el transcurso del entrenamiento. Estos son indispensables en alto vuelo.
Cuando la confianza es suficiente, se puede proceder a dejar volar libremente sin fiador. Siempre es conveniente el uso de un sistema de telemetría. Poco a poco se va fijando en el rapaz la conducta esperada, para lograr de esta manera el último fin de la cetrería, que es la caza.
Aves de Cetrería
Se pueden encontrar aves de bajo vuelo, cuyas presas por lo general son roedores, o aves lentas, las representantes de éstas son las águilas, azores o gavilanes, y se entrenan al guante o lúa. También se encuentran aves de alto vuelo, cuya caza se torna más especializada y sus presas generalmente son palomas, garzas, cercetas, entre otras, y su principal representante son los halcones, entrenados al señuelo.
De bajo vuelo:
- El Azor
- Gavilán Europeo
- Aguililla de Harris
- Ratonero de cola roja
- Búho real o Bubo Bubo
- Águila Real en vuelo
De alto vuelo:
- Halcón Peregrino
- Halcón Gerifalte
- Halcón Sacre
- Halcón Borní
- Esmerejón
- Cernícalo Común
- Cernícalo Americano
- Halcón Aplomado
Compra y venta de aves
Las aves de cetrería legales son aquellas que han nacido en cautividad, es decir, que no han sido extraídas de la naturaleza, lógicamente de progenitores legales. Estas aves necesitan poseer una serie de marcas acompañadas de ciertos documentos, que son exclusivas para la rapaz.
Entre la documentación necesaria al momento de comprar o vender, es necesario el certificado de cría en cautividad. Además, se realiza una prueba genética, que comparan con la huella extraída del ADN de los padres, para corroborar que el ave no ha sido extraída de la naturaleza.
Todas las especies autóctonas, son sometidas a un análisis genético para quedar de esta manera inscritas en el registro de crías en cautividad, y obtener el certificado CITES si están incluidas en el mismo.
Por último, es necesario el documento de cesión, donde el propietario cede el ave de presa al nuevo propietario, de esta manera se certifica la entrega del ave.
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